Bienvenidos a NAVARBRUJAS
un diploma para Radioaficionados amantes
de las brujas de Navarra
INFORMACIÓN HISTORIA DE LAS BRUJAS
NAVARBRUJAS
INFORMACIÓN NAVARBRUJAS
La Ruta de la Brujería Navarra:
- Itinerario 1. Las primeras persecuciones de la brujería en Navarra:
Valles de Roncal y Salazar y zona de Orreaga/Roncesvalles (Auritz/Burguete, Orreaga/Roncesvalles, Ochagavía,
Burgui y Vidángoz)
- Itinerario 2. Frontera, superstición y Brujería: Urdazubi/Urdax, Zugarramurdi,
Baztan, Bertizarana, Cinco Villas (Zugarramurdi, Urdazubi/Urdax, Arraioz, Bera y Doneztebe/Santesteban)
- Itinerario 3. Montañas y cuevas, entre la mitología y la brujería: Anocibar,
Valles de Larraun y Araitz, Leitzaran(Anocíbar, Alli, Areso, Intza y Olagüe)
- Itinerario 4. Brujos en tierras estellesas: Tierra Estella(Bargota y Viana)
- Resto en previsión.
Itinerario 1: Valles de Roncal y Salazar y zona de Roncesvalles. Un recorrido
por una de las más antiguas áreas de represión de la brujería. La documentación
revela una gran redada en la zona ya en 1329.
Auritz/Burguete: en el siglo XVI, el licenciado Balanza, «el Torquemada navarro», extendió a esta zona las pesquisas que había iniciado años atrás en los valles de Roncal y Salazar. El proceso culminó con la quema de 5 brujos en la plaza de la localidad. En la propia iglesia de San Nicolás permanecerían colgados los «sambenitos», como símbolos de la infamia.
A las afueras, antes de llegar a Orreaga/Roncesvalles se encuentra también el Bosque de Sorginaritzaga o Robledal de las Brujas. Enclave donde en el siglo XVI se celebraron famosos aquelarres que motivaron persecuciones y quemas en la hoguera de nueve personas. Además, con el fin de purificar el lugar se levantó la Cruz Blanca, un símbolo utilizado por la Iglesia a modo de protección divina.
Orreaga/Roncesvalles: otro bosque relacionado con los rituales y la magia de los brujos es el de Basajaunberro. Su nombre homenajea a un legendario personaje de la mitología vasca, Basajaun. Un bonito paseo les guiará a través de la espesura de la floresta mientras los ojos de Basajaun vigilan sus pasos.
Relacionado además con la Colegiata es el hecho de la defensa llevada a cabo por los canónigos a sus vecinos de Auritz-Burguete cuando estos fueron acusados en 1575. La mayoría de ellos fueron absueltos.
Ochagavía: en la localidad, el propio alcalde fue acusado de reunirse con sus compañeros brujos. Paraje de Muskilda. Sospechas y persecuciones antibrujeriles, que tuvieron su culminación en varios procesos llevados a cabo en 1539 en Ochagavía y que alcanzaron al propio alcalde del valle. Los testigos aseguraron que se reunía en el paraje donde se levanta la ermita de Muskilda con las brujas de Ochagavía, Jaurrieta y otros pueblos. Juntos celebraban aquelarres con sus danzas nocturnas y preparaban conjuros y maleficios.
Burgui: en el siglo XVI tiene lugar un largo proceso antibrujeril en el que se acusa de brujería y hechicería a un hombre y tres mujeres siguiendo el testimonio de varias muchachas que no debían actuar tan inocentemente como correspondía a su edad. Sus reuniones nocturnas de invocación al diablo tendrían lugar en la balsa junto al río.
Vidángoz: inicia cada año sus fiestas patronales en agosto con un toque mágico y recordando la tradición brujeril del valle mediante la celebración de la Bajada de la bruja. Una buena oportunidad de vivir la solemnidad de un aquelarre, pero teñido con un toque festivo.
Itinerario 2: Urdazubi/Urdax, Zugarramurdi, Baztan, Bertizarana, Cinco Villas. Brujas, inquisidores, hogueras, pócimas y magia. Una ruta marcada por la historia.
Urdazubi/Urdax: su antiguo monasterio jugó un importante papel en el fenómeno brujeril. Vecinos y foráneos acudían a su iglesia en busca de consejo y auxilio espiritual. Además fue el nido en el que se gestaron las pesquisas de los inquisidores Valle-Alvarado y Salazar y que terminarían con el cruel Auto e Fe de Logroño de 1610. Precisamente en aquella época gobernaba en el monasterio fray León de Aranibar. Un cruel instigador famoso por su credulidad ante las denuncias brujeriles
Arraioz: la localidad no escapó a las acusaciones de brujería. De hecho, en 1612 alcanzaron un punto exacerbado, fomentado por antiguas rencillas y enemistades familiares entre clanes locales. Allí, las mujeres acusadas fueron encerradas en las viejas torres medievalesde Jauregizar y Jauregizubiri (o Casa-torre Zubiría), donde fueron sometidas a «tormento» por las autoridades civiles. Aún un siglo más tarde, la Inquisición de Logroño dirigía un edicto condenando so pena de excomunión algunos ritos mágicos que seguían practicándose en estos lugares.
Bera: La predicación a principios del siglo XVII alentaba los rumores de de brujería extendiendo el fenómeno por todos los pueblos de Cinco Villas, Baztan y Bertizarana. Uno de los predicadores más agresivos fue el párroco de la iglesia de Bera, donde se recogieron además abundantes declaraciones de mujeres y niños que sirvieron para procesar a numerosos habitantes del País del Bidasoa que participaban supuestamente en los aquelarres de sus localidades.
Doneztebe/Santesteban: los primeros testimonios sobre brujería en Navarra se dieron en el valle de Malerreka en 1328. Sin embargo, será a partir del siglo XVI cuando se produzcan numerosos procesos contra la brujería en estos pueblos. María de Ituren fue la cabeza de los encuentros nocturnos que se producían en el monte Mendaur, el más alto de la comarca. Allí se sucederían akelarres y ungüentos a base de hierbas y sapos. Con el fin de lograr la purificación de los lugares malditos donde se llevaban a cabo rituales mágicos se erigían capillas o cruces. Así en la actualidad, aún podemos contemplar la ermita de la Trinidad que corona la cima del Mendaur o la de San Miguel que se alza en Doneztebe/Santesteban y que fue bendecida e inaugurada en la festividad de su advocación en 1611 tras la visita del Inquisidor Salazar a esta localidad.
Zugarramurdi: lugar asociado internacionalmente al de la brujería por producirse en la localidad la mayor «caza de brujas». Su cueva conocida como Sorginen Leizea (de las brujas) o el prado Berroscoberro fueron testigos mudos de misas celebradas por el Diablo y actos sacrílegos que finalizaban con la comunión carnal del demonio con sus fieles. Las constantes acusaciones promovieron que el Inquisidor Valle-Alvaradollevara 40 sospechosos a Logroño. El proceso se celebró entre los días 7 y 8 de noviembre de 1610. Siete supuestos brujos fueron condenados a morir en la hoguera y otros 5 que ya habían fallecido fueron quemados en efigie. El museo de las Brujas inaugurado en la localidad es una puerta abierta a este mundo fantástico.
Itinerario 3: Anocibar, Valles de Larraun y Araitz, Leitzaran. Una ruta por el noroeste navarro donde seculares creencias mitológicas y remotas prácticas religiosas en parajes naturales suscitaron temores y abundantes persecuciones brujeriles.
Anocibar: una pequeña localidad del valle de Odieta fue en 1575 escenario de uno de los procesos brujeriles más espeluznantes y famosos de Navarra. La principal acusada, Mari Juana de Anocíbar (alias Sandua), debía de ser epiléptica. Resulta conocida la secular asociación de esta enfermedad con las posesiones satánicas
y ya de niña sus padres la habían llevado a diversos templos para que le
practicasen exorcismos. Sin embargo, ni su negativa de estos supuestos contactos
ni sus recurrentes profesiones de fe lograron salvarle de los acusadores, entre los que se encontraba su propio sobrino y el propio abad de la iglesia. Finalmente, fue quemada en la hoguera.
Anue: las supuestas fechorías de Mari Juana se extendían por los valles limítrofes, Ultzama y Anue. De entro los numerosos acusados, tienen nombre propio el bastero de Lizaso y la posadera de Olagüe. El testimonio principal de las acusaciones fue el de un niño de 5 años que aseguró haberles visto montados en cabras volando por
los aires dirección Pamplona donde se reunirían para adorar a Belcebú.
Alli:la sierra de Aralar y su entorno están ligados a inveteradas creencias y ancestrales ritos. Tradiciones que pervivieron en algunos reductos e remotos.
Itinerario 4: Zona de Estella-Lizarra. En la zona de la frontera con Castilla, al lado de la sede del tribunal de la santa inquisición de Logroño, se concentraron los casos de brujería de la zona norte de Navarra.
Viana: Aquí a la brujería se le añade la intolerancia hacia los judíos. En esta ciudad hubo una próspera comunidad judía que despertó el odio de la gente debido a sus costumbres especiales y sobretodo a la prosperidad de sus negocios. Se les atribuía la culpa de cualquier penuria que afectara a los cristianos: todo se debía a la voluntad de los judíos y de las brujas y al veneno que producían usando la sangre y el corazón de niños cristianos. En el prado de Salobre (laguna de Las Cañas), un espacio natural privilegiado, se celebraban los akelarres a los que acudían brujos de la comarca encabezados por el brujo de Bargota y una niña ciega de Viana, conocida como «la ciega Endregoto».
Bargota: Esta localidad está muy ligada a uno de los personajes más ilustres de la brujería en Navarra, el brujo Johanes, s. XV XVII quien desarrolla los estudios eclesiásticos en Salamanca, donde se apasionó por el arte de la brujería. De vuelta a Bargota como sacerdote de la iglesia de Santa María, practicó sus conocimientos de brujería: se decía que podía arrancarse la cabeza cuando quería o que era capaz de volar entre las nubes. En 1599 fue denunciado a la inquisición por haber ejercido actos de brujería y hechizos. Sin embargo solo se le condenó a una penitencia de oraciones. Tras pagar la pena, continuó desarrollando las funciones propias de sacerdote en Bargota hasta su muerte. Se dice que Johanes se habría beneficiado de la protección de algún anónimo, probablemente una persona muy levante en la corte, que en su tiempo ayudaba al sacerdote. Cada mes de julio, durante una semana, Bargota se convierte en la capital de la brujería albergando numerosas actividades ligadas a esta temática.